punto final

Yo pongo puntos suspensivos... si tú me los quitas quiere decir el fin de nuestra historia.... no del mundo.

sois de otro

y me duele la luz de tus ojos porque sois de otro... y discurre el río por ellos porque sois de otro... y se caen las hojas porque sois de otro.

sin paso

La infancia pareciera un cumplimiento…. te preguntas cuando serás viejo… Y hoy que ya lo soy… Se de mi amor... No paso a verme. 

duele más

La niebla humedece mi pluma

Se mojan mis manos sin requerimiento alguno

Quiere que escriba hoy su tristeza

¡Por dios quien dijese que tuviera yo tal caleza!

¡Por dios quien dijese que mantuviera yo tal maleza para no hacerlo!

¡Pero por dios quien dijese que supiera yo de su rareza! 

Vamos aprender del otoño para entendernos con la muerte

Pero primero sentiremos el frío invierno, para acostumbrarnos al desamor...

Duele más que perder la vida.

pase lo que pase quédate con el amor

cuéntame la historia de la vieja silla
la silla solitaria y vieja
la silla destrozada como en la vida misma

cuéntame su lloro
cuéntame su razón
cuéntame su agonía
cuéntame su armonía
cuéntame su amor como fue

no hay un amor más doloro que la mentira
no hay más mentira que la propia verdad y no tener fe

cuéntame su miedo
cuéntame preocupado
cuéntame

si tuviera peces en el mar
y mis lágrimas su alimento
sería amor

si se convirtiera en rama otoñal
sirviera de nido para lindo pájaro
sería amor

simpleza, sutileza...
amor como quien dice amor...

ver de lejos

solo, en mi corazón... solo,

tengo clavada inmortal puñalada.

no olvido de no saber ver de lejos

el sur de mi amada

Cuantas veces me he perdido vuestra locura...

terminado con el tiempo el sur tambien existe.

a vos si aún amaís y el viento rozara mis alas.

amada mía no te salves de mi dicha en tu cintura...

pues he de creer que sin mí encontraréis el horizonte de nuevo caído.

la fe

No hay río que pueda ocultarme de mi verdad

No hay montañas que me hagan más pequeña y vieja

No hay sol que me queme de no ser que no vivas en mi

No es el amor de un hombre lo que me escuece.

No es mi oscuridad la que el enemigo necesita

Son mis exitos los que le hacen enloquecer.

Y lucho conmigo mismo porque no se que me dicta la conciencia.

Hay que mirar a los de atrás.

El que va siempre de cabeza tiene la suerte del ganador, no la del luchador.

valla a donde valla

Dime que sientes cuando estas triste...

Que escribes, que piensas, o que hablas.

Si puedes... Si tienes... Personas... 

¿Qué sueños te robaban mientras estabas aún despierto en la oscura noche?

Soledad...

La hoja seca no parece que sea la que tiemble.

Me quedo sentado mirando o me puedo en la lucha.

¡Seguir andando, corriendo mejor...!  

Llegar hacia atrás más tarde.

Hacia delante más rápido.

¡Ayuda.!

Si cuatro caen y Dos se levantan.

¡Ayuda.!

Colores...

¡Digo vivir!...

Y no el arcoíris cuando lloran hasta los ángeles.

¿Y qué hago yo si un día muero y no saben si he vivido y como?

Escapa el día y solo yo recordé...

volver

En mis ojos la muerte.

En mis sueños palomas al verte.

Volver a media voz,

Volver y hablarte.

Si supiera acercar mi lecho a tu pecho.

Cada uno su río

como cual camino cortado,

volver...

Pero quiero volver.

Ver caer el alba.

Crecer siendo estrella,

pedir un deseo

aunque sea para una misma.

esperanza

Ni tu carne habla,

ni la mía resbala,

somos interrumpidos

por soledades quietas.

Un misterio efímero, audaz,

me siento incapaz de amarte...

y mi dolor se ve más alla del río.

Quizás aún

mis días sigan siendo

aquellos muebles viejos

guardados en el desván.

Pero tome la esperanza

como un bien común,

pues invento paredes

de espejos perdidos.

que sentimos

El fuego y la palabra hoy me queman...

y el llanto y la sonrisa desconciertan...

que descubrimos al vernos,

que sentimos al tener uña y carne.

Que ninguna de ellas ahora viene para quedarse,

ahora cenizas y aborrezco tus ganas de ti mismo,

tu orgullo, inmune a mi curiosidad infame a mis sentidos...

oyen sin ver

huelen sin ser flor. 

manos saben escribir

Si el alma mía supiera contar
las veces que te he amado...

Si el alma mía pudiera recuperar 

el tiempo perdido...

Manos se ponen a volar... 

sin saber donde hallar la verdad

que un día creí insistente y apacible

a ésta, la gran locura...

Manos que saben escribir...

Amor es el viento 

cuando aparece lento

dando sorpresa de su llegada.

Caminar subiendo a la lejanía

y bajar muriendo...

mientras esperando tu tiranía, te sueño...

sin saber razón más que amarte.

Amor... 

mio el cuerpo rendido

y llazi en las afueras de tu nombre...

no había curvas que trazar 

sobre tu retrato en mi espejo.

Manos saben escribir

y paralizadas
antes de vivir,

que en aguas de oro

me encontraba desnuda 

en tu misma silla. 

Dame de beber en seno desnudo...

que no he de alejarme de tan bella

hermosura. Sigue el firme latido

de mi, el gran olor de una amapola. La

ví crecer entre lo desconocido,

¡ay! si la amas ve solo ha por ella,

que yo se de un gran amor no reñido, 

solo del miedo... saltar una vallla.

Más de la eternidad todo prometen 

entre nubes y mares andan sueños

y solo los verdaderos se cumplen.

No deseo ninguno cambiarlos 

pues ya todos a ti me retienen

quiero muy fuerte a mi, siempre cogerlos.

Me sigue la vida de uva y dulce
nada más cerca que donde yo te ame,
donde mi mundo contigo esclarece
una noche de pecado no infame.

Luminosa como clavada estrella
y de una flor de las que nadie halla,
si algún día como fiel princesa
sobre mis manos piel tan carnosa

avitara eterno sumo deseo,
que no cuando existente mareo
no estas a mi encuentro, yo te busco.

Creo en el adjetivo prohibido,
es de un poema naufragado
que sale porque te quiere...
y si por propia sangre no me hiere,

Será este gran amor correspondido
y no por miedos estar escondido,
tierna sorisa que en mano aflore
lo que hace de estación alegre.





 

Creía saber de mí,

que suficiente te daba 

para tener todo de ti

y nunca nada.

Creía,

ingenuamente

creía...

Y es verdad

que andando

se corre más. 

Y es de lealtad

dejar pasar el tiempo...

saber demás.  

 Hecho a la leña

el perdón de un corazón

a ver si fuego crea 

la razón de despedida. 

El rayo que pasa cerca

y la luz no se oye 

Que fría me quedare

de cien días no durare.

Por más
que sepas
que té esperare.

Ya nada
sabre de ti.

Creía,

ingenuamente

creía...

Y es verdad

que andando

se corre más. 

Y es de lealtad

dejar pasar el tiempo...

saber demás.  

Quisiera perderte de nuevo
en las conquistas de mi real vida,
las sobras que te doy en mi abrasivo
corazón,, el que dio nunca nada.

Y yo no entiendo tal aflectivo,
pero que de no verte abismada
salta y se salva de abismo vivo,
será te quiero, enamorada

De mi, ya algo sea bienvenido,
que es de gran mi honor reconocido,
triste soy y vengo ya de muy lejos.

¿Será odio y amor los espejos
en que me miro, y  dicen los sueños
que no es no querer lo desconocido?.

de gran amor es hoy, ayer y firme,
y mío es el amor de rosa y trigo,
dar el lugar mismo, donde té ame, 

tuyo ardor.. devuelvo lo que tengo.

pero ya nadie vale si no teme

sabia, deseo, que aquí retengo,

que yo no quisiera tal derrame,

a mi me es igual que si voy y vengo.

una media vida yo posea

bien que quien nada se recrea   

a mi lado se que no estará de mi.

que aquí nadie note y ya vea 

lo que sin dudar en su día rumí, 

¡ya!, ¡ahora!, he de apreciar tú semi 

cruza callado y sus curvas no gimen... 
cuando en la noche no envuelven los besos de bella aura.

la sangre orea... se desmaya igual 
y esa rosa herida en el suelo y aún llora

los ángeles dormidos despiertan
alguna vez la encuentran en su mundo

cuento para no soñar

Deja, están despertando los sueños,

deja, no quieras saber quien es hombre,

oye como susurra a los bajos,

todos los países llevan su nombre.

¡despierte!, sea fácil convertirlos,

la hogera tiembla, y de ser alegre 

pide dulces... y tu voz caramelos... 

tambien pregunta: que hay en el cofre.

de cartas señoriales a un principe, 

de todos sus flajelos a lo alto,

yo no creí de el ni un apice.

que por el si castigarse tanto,

en luna alta su falsa cómplice, 

fue con risa fingida su cuento. 

palabras que decir

Ya una bella noche a ti acostado,
 sobre tu pupila blanca y muy dulce ,
 bellas palabras decir han costado,

susurrarme vos que soy tu cómplice,

te canto yo melodía al oído

el gran poder de tu luz me esclarece
aquella entrada de dolor y miedo
y se de hoy que por ti se amanece 

tu me mirabas y yo susurraba
y solo de imaginarte te amaba
quiero decirte como te sonrío

y como distanciarte fue un gran río

 sobre mi peor sueño me ahogaba
cae sobre mi, llueve, y temblaba

Extraño

Te quiero y eres mi poesía.

mi pupila no se cansa de mirarte 

pero plasmarte necesito

 en el olvido extraño de mi muerte.

Por eso es extraño.

Desertor de amores

Restos de una vida en una calle de medias largas el cansancio, oscuro... vacío...

Retirada de la memoria despojándose de su propio cuerpo. 

Caído en una guerra sin lucha.

XXI

La mañana se resbala bajo las sabanas.
Sol de azul caliente...
Que cojió el color del mar.
Y de frente se impuso una nube.

Puso en mis ojos blancos
la rosa blanca, 
la más bella
jamas imaginable.
En mis pupilas 
quedaron dos mares.
Y mis pestañas 
dejaron ser mojadas.

XX

¿Quien solloza más que el mar, la lluvia, y el viento del invierno?

¡que vuelan las hojas más que los pájaros que emigran!

¿Donde posas tus manos?,

madera y carbón hacen fuegos,

vives en la cueva de florestas lejanas.

¿Donde dejas posadas tus armas?

hoy arrastran turbios los pensamientos,

vives en la cueva de la invención de las anjanas...

¿Donde va hacia ti el ocaso

cuando posas tu niño de teta

pidiendo permiso?,

¡ya quieren casarle majestad,

en tu trono brillante!

¿Si te vas a los astros

sabrías explicar el equilibrio?

XIX

Creyó que cantaba y le dicen: ¡es tartamudeo!.
Te dejo frente al mar descifrando este misterio.
Mi pregunta es veterana, y la respuesta es de ciegos,
La luna a cogido miedo a la noche,
ya no se la ve por ahí arriba.

XVIII

Caña de voz y gesto
sonríe
porque son mis dedos
que bailan con ella.

Caña de voz y gesto
y a la vez tiembla,
porque flores grises
enredaban sus pies
un minuto antes.

cuando me vaya

Tres álamos, una estrella,

unos cuando se sequen, la otra cuando caiga.

Ha florecido en circulo, ¡así es como te veo!, sobre ella... 

Pero agonizante, tristeza de hilo, blanco pañuelo en mano. 

Última... palabra, frase, poema, canción... 

Amor de acompañante.

Siempre...

Gasa pintada, es mi sangre...

Que llora más que de perderte.

Luchando con la edad, el tiempo, mochila en la espalda. 

Fue hasta que pudo ser.

Llegue a ser quien soy.

Siempre...

XVI

Bohemia... 
La tengo como mía...
Voz en grito, la jauría, entrada la noche.
Engrabiarme de flor.
Tierra de mujer...
Pues ya veo, la tome como mía...
Con su misma alegría después partía.
Era un día de los que nacen,
era un día de los que parten,
sin más conclusión.

XV

Los dibujos en los labios
de aquel niño
que en su primera caída gritaba...


Se me ocurrió llegar en su nombre. 

XIV

Estoy llegando a la espera de tu carne... 
tu noche caerá sobre mi ladera.... 
lo se, porque tiendo a adivinarlo, 
en cada nota del tiempo.

XIII

Tus ojos dame

poder yo verte,
inspirarme
ya estoy empezando para escribirte

XII

Me dueles tu.
que dices y como
donde vas y en compañía de.

Me dueles tu.
sobre todo cuando
las noches
son largas
frías.

Me dueles tu.
cuando no tengo
donde ir
ni que decir.