Si el alma mía supiera contar
las veces que te he amado...
las veces que te he amado...
Si el alma mía pudiera recuperar
el tiempo perdido...
Manos se ponen a volar...
sin saber donde hallar la verdad
que un día creí insistente y apacible
a ésta, la gran locura...
Manos que saben escribir...
Amor es el viento
cuando aparece lento
dando sorpresa de su llegada.
Caminar subiendo a la lejanía
y bajar muriendo...
mientras esperando tu tiranía, te sueño...
sin saber razón más que amarte.
Amor...
mio el cuerpo rendido
y llazi en las afueras de tu nombre...
no había curvas que trazar
sobre tu retrato en mi espejo.
Manos saben escribir
y paralizadas
antes de vivir,
antes de vivir,
que en aguas de oro
me encontraba desnuda
en tu misma silla.