Y lucho conmigo mismo porque no se que me dicta la conciencia.
Hay que mirar a los de atrás.
El que va siempre de cabeza tiene la suerte del ganador, no la del luchador.
El ve la luz Y yo le oigo. Me es como si viniera hacia nosotros con los pasos del un dos tres cua, un dos tres... No se si es imaginar...